– Um micromonólogo de Isabel Sala –
Mónica:
El 66 a la cabeza con el 15 a los diez. En redoblona. Doblo el papelito y me lo guardo en un bolsillo del guardapolvos. Camino tres calles, doblo la esquina de la araucaria y lloro.
Nací un 21 de Septiembre de 1977, dicen. Ese día, el mismo en que se festeja la primavera,pero quince años después, yo cumplía años. Quince años. Intentaba recuperar algo de lo que había perdido papá. Ganaba 707 pesos en la vespertina y el chico del quiosco de quiniela tenía el pelo largo, negro azabache, tan lacio como me hubiera gustado tenerlo a mí, los ojos muy oscuros, la piel morena. Me gustaba.
Cumplir quince primaveras el día de la primavera es redundante: vestido rosa/ rosa la torta/las cintitas/la fiesta en el salón del club/ las baldosas teñidas de tierra colorada/los manteles/las guirnaldas/ rosa hasta mi bombacha y rosa el corpiño que llevaba puesto por puro gusto de usar corpiño.
Jugar a la quiniela es cosa de viejos. Es cosa de la fortuna. Yo quiero que esta afortunada y rosa juventud pase pronto. Sentarme a descansar en el porsche de casa. Una casa de pueblo. De un pueblo rodeado de selva y de ríos, pensé. ¿Hasta cuándo uno es joven? ¿Qué es ser afortunado? ¿Quién soy? La juventud del alma no es la que me atormenta, esa es linda. La otra. La redundante. La redoblona. La de la necesidad de ganar/ ganar/ ganar/ganar todo el tiempo. Y ser, ser lo que sea, ser cada vez más sin detenernos a pensar quienes somos en verdad. La de cargarse de cosas y mas cosas de las que presumir. Yo quiero doblar la esquina y sentarme en un bar a jugar a las cartas porque sí. Echarles migas a los pájaros sin mirar el reloj. Quiero ser vieja y estar en paz con las arrugas, con los vecinos, con mi vida. Todo eso pensé aquel día.
Hoy cumplo 38primaveras, dicen. Vivo en esta ciudad. Por suerte voy envejeciendo. Hoy corre Sweet Paciencia en el hipódromo de Palermo. Por dos cabezas ganó en la segunda del domingo pasado. Pero yo a ella no le aposté. No le apuesto porque es una potranca joven. Un día corre como que y al otro se te tira a chanta. Andaluza en cambio es una pura sangre con la fuerza de la experiencia, con la certeza de un trote parejo. Cien a Andaluza/doscientos/ trescientos/casi mil le puse el sábado anterior y no lo lloro. Voy a redoblar la apuesta. Confío en Andaluza. “Lo que hoy no te da te lo devuelve mañana”. Trote parejo. Veloz. Equilibrio. A una nariz de Sweet Paciencia, pero erguida, digna. La dignidad de los años. De la certeza de saber de dónde viene y decidir a dónde se dirige.Andaluza sola!!! Dale Andaluza, metele, corré, corré, corré, corré, corré, no me aflojes preciosa, vamos que llegás, metele hermosa, metele que llegás, corré corré corré corré corré corré…. Dale que recuperamos, dale que recuperamos y me vuelvo al pueblo, a mi pueblo con rio donde llorar sin que me oigan… corré, corré, vamos, corré… dale que falta menos para que envejezca y sepa quién soy/ quien fui o quién carajo pude ser… dale corré, corré, corré, no, no, no te detengas, corré corré corré corré corré (Silencio abrupto)
Casi.
Casi gano.
Por una nariz.
(Oscuro)
Isabel Sala, argentina de Puerto Iguazu, é dramaturga em Barcelona, Catalunha, Espanha. Colabora periodicamente com a revista Escrita.